Pobres y Humildes en Vocación de Iglesia,
Profecía de Esperanza

En la palabra que el Espíritu nos levanta en la historia, somos instancia educadora creyente. “Dejad que los niños se acerquen a mí. El reino de Dios pertenece a los que son como ellos” (Mc 10, 14). Nos sentimos urgidas/os a impulsar y acompañar procesos humanizadores creyentes desde la gestación de conciencias e identidades personales básicas. La experiencia religiosa se inscribe en las dimensiones configuradoras de las identidades sellantes y dinamizadoras del niño/a, joven, adolescente. Reclama una urdimbre familiar social con capacidad de fundamentar y motivar, desplegar y abrir hacia comprensiones e itinerarios propios singulares.

La eclesialidad en la que nos arraigamos trae fuerza, sabiduría y método para incentivar, sostener y orientar gérmenes, vivencias y potencialidades de sentido creyente de la existencia y de la historia. Trabajamos en una relacionalidad interactiva y dinámica entre familia e iglesia. Nos empeñamos en el alumbramiento del don de la fe y en el proceso evolutivo de una experiencia religiosa fundante y creativa. Propugnamos una evangelización arraigada y dinámica, capaz de dialogar e integrar experiencias religiosas diferentes, así como recorridos humanizadores plurales, portadores de alternativas significativas y valiosas.

En un proceso singularizador de edades y contextos familiares sociales diferenciados, emprendemos itinerarios evolutivos y personalizadores de la fe, en una progresiva concienciación de dimensiones eclesiales e históricas. La vocación de Iglesia posibilita la creación de espacios humanizadores educativos, desplegándonos en la gracia en la que el Espíritu nos ha plantado en la historia. Realizamos labores de profundización e interiorización de la experiencia creyente adentrándonos en la palabra y en el dinamismo de la Iglesia desde catequesis, jornadas, convivencias y acompañamientos que escuchan, dinamizan y despliegan los deseos, gritos y anhelos más hondos. Optamos por generar ámbitos de acogida y motivación, propiciadores de referentes significativos, que alienten sus capacidades y habilidades laborales y socializadoras.