Pobres y Humildes en Vocación de Iglesia,
Profecía de Esperanza

Pobres y Humildes en Vocación de Iglesia nos arraigamos en las realidades eclesiales institucionales en voluntad de comunión y diálogo. Desde la palabra y trayectoria de seguimiento evangélico que venimos siendo, participamos gozosa y confiadamente “en los duros combates”que el evangelio va librando en las realidades históricas eclesiales que conforman nuestro ser Pueblo de Dios en la historia. Estamos presentes en dinámicas de catequesis, evangelización de adultos, en instituciones parroquiales y diocesanas. Participamos en proyectos y orientaciones pastorales humanitarios que nos hacen alteridad y complementariedad. Asumimos responsabilidades pastorales en centros educativos. Asimismo, optamos por una integración y diálogo con instancias y redes que nos lanzan hacia una apertura e integración de la pluralidad. Lo singular quiere la alteridad que nos hace oyentes y acogedores de la riqueza y potencialidad de lo humano. Reconocemos la presencia del misterio irrumpiendo en la generosidad desbordante de lo que emerge y viene.