Enclavado en las laderas de la Sierra de Gredos, provincia de Ávila, en el pueblo de Burgohondo, se nos ha brindado un lugar de gran potencial simbólico. El Espíritu que nos ha hecho emprender un camino de esperanza en medio de la historia, reclama la generosidad y esplendidez de nuestras personas por alumbrar la tierra en promesa. Pretende crear un espacio de interioridad, encuentro e integración de búsquedas y alternativas de humanidad y futuro. En la Fundación “Itinerancia y Promesa Burgohondo”, nos prodigamos como suelo y senda de la sostenibilidad y aliento profético de un mundo en “gemidos de parto por alcanzar la libertad gloriosa de hijos de Dios”. Esta Fundación propicia hallazgos personales y ámbitos relacionales. Desde una interacción original de gran carga simbólica espiritual y ecológica, se proyecta una arquitectura tensa, vigorosa e íntima.

Surge como presencia permanente de la iglesia en acogida y gratuidad, generadoras de vida y esperanza. Propicia la profundidad, el encuentro y el diálogo con la hondura de lo real en la intimidad y en el misterio santo de Dios y de la persona; así como la celebración y fiesta de ser gracia, iglesia y esperanza gozosa de cuanto existe, gime y canta. Afronta realidades sociales apremiantes como es el campo de la salud mental desde la rehabilitación e inserción social comunitaria, generando praxis y pensamiento. Acoge personas y situaciones que solicitan cuidado y sabiduría. Brotará en pensamiento preñado de cordialidad y anhelo creador crítico. Lo transitarán las pisadas de los humildes y de los buscadores de sentido, paz y reconciliación. Avanzarán por él personas, pueblos, culturas y creencias religiosas en pasión de eternidad.